MICRO RELATO

Una mañana, como otra cualquiera, me desperté y me vestí a las 7:55 de la mañana, me fui inmediatamente al instituto, luego comí, me tumbé un rato en la cama y me fui a clases con María, todo muy normal, después habíamos pensado en ir a casa de Lola porque terminamos temprano y no teníamos nada que hacer, como no estaba decidimos irnos para nuestra casa, pero cuando María entró yo notaba como una presencia, un escalofrío por todo mi cuerpo, una sensación de peligro, miré hacia atrás y vi que era un hombre con capucha y navaja, inmediatamente mis piernas reaccionaron por miedo y corrí todo lo que pude, per me tropecé y vi que el hombre se acercaba lentamente con sus sucias manos y cuando acercó la navaja hizo un movimiento brusco...¡Me desperté! Eran las 4 y media y no había llegado a clases, no me tumbé un ratito.

En conclusión no debo de dormir tanto por que como dice mi madre creo que me estoy quedando  tonta de tanto dormir.

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